Pues
venga, nos damos una vuelta por las tiendas de siempre: Zara, Truco, Mango, los
“corner” de El Corte Inglés (el de Poète de Serrano es muy bueno), Cortefiel y,
por supuesto, un paseíto por todo el barrio de Salamanca que siempre anima
mucho.
A
mediados/finales de cada temporada aparece lo que se llama la “new collection”,
vamos lo que viene a ser lo nuevo de cada temporada.
Al
principio, no sé por qué lo nuevo es blanco y negro. A mí me anima bastante: ya
compré hace años un vestido negro “Kelly” (que ahora dicen en ingles “vestidito
negro”) y una blusita blanca, así que miro la “new” con cierto aire casi
despectivo o mejor displicente, eso es: por encima de mi hombro.
Pues
eso, después del primer paseíto entre faldas, pantalones y vestiditos, me he
dado cuenta de que “como estamos en crisis” vale todo: mini, maxi, midi. Y los
pantalones... anchos como faldas, pegados....
Si
elegimos la falda corta y el pantalón súper pegado… ¡Tranquilidad! Que no se
trata de ser duquesa ni actriz de “posado de verano”, vamos que aunque nos
digan que “ha vuelto la mini” nosotras –las de más de 60- no tenemos porqué
irnos corriendo a la zona de “señoras”.
El
invierno tiene de bueno una cosa importantísima: las medias (de más de 60 din).
Así que ¿las faldas cortas?, (y este año vienen “tableadas”) de acuerdo:
podemos ponernos una falda hasta dos o tres dedos por encima de la rodilla, eso
sí con las socorridas medias tupidas (en verano ¡sólo un dedito por encima!).
Por cierto, ¡me encantan las faldas de Truco!. En Cortefiel he visto una
tableada por delante y lisa por detrás (medio kilt, medio no...) en Adolfo
Domínguez que es muy resultona.
En
Zara las encontramos de todas los largos posibles. Hay unas cuantas midi tipo lápiz
con dibujos que son una preciosidad. El problema de las faldas lápiz es que la
barriguita tiene que estar libre de ...gases?. Pues eso. Y siguen las vaqueras,
tan socorridas ellas, esta vez con aplicaciones de escudos o dibujos.
Y
¿los pantalones?. Pues el otro día fui a probarme unos pantalones: lo del
probador fue de “traca”. Me llevé para ver qué tal unos pegadísimos de colores
fascinantes: me los pensaba combinar con unas camisetas muy anchas que había
comprado y que no sabía con qué ponérmelas. Subirlos por mis piernas no fue
demasiado difícil (siempre he presumido de piernas…) pero quitarlos…. Llegó un
momento en que estuve a punto de gritar para que alguien viniera a ayudarme,
como se hacía con las botas de montar de los soldados prusianos…..No lo hice,
claro, pero, sentada en un banquillo de esos ridículos en los que difícilmente
te cabe el trasero, tuve que ir poquito a poco bajando la tela hasta que llegué
a los tobillos: primero un pie y luego el otro, jadeando (me reía ¡mira que si
alguien se cree que no estoy sola aquí dentro!).
Entonces
qué hacemos con esos pantalones que son tan estrechos, que son más bien
leggin. En este caso la idea es
olvidarnos de lo “pegado” y optar por seguir la onda del pantalón pitillo (por
cierto esta temporada parece que se llevan por encima de los tobillos, o sea
más cortos que la pasada) tipo “regular fit” o, vamos, lo que viene a ser
recto.
En
Cortefiel los he visto de diferentes colores (imprescindibles los negros, los
azules y los beige) y a muy buen precio. Me los tengo que probar. En Zara (¡es
lo más socorrido!) hay una buena colección de pantalones de flores que son muy
atractivos: “se puede”, eso sí cuidando de qué tamaño de dibujos elegimos.
(Cuando
ya estaba yo con la idea de un par de pantalones rectos y un poco pegaditos va
y ¿qué veo?: pantalones campana!!!! ¡qué regresión!. Yo esto no me lo compro....
me digo)
En
cuanto a las chaquetas (las americanas) siguen con la misma fuerza que el año
pasado: negras, grises, azul marino. ¡Son, desde luego, necesarias!. Las he
visto en todas partes: en Zara, en Cortefiel, en el Corte Inglés, en Mango, en
HM... en todas. Hay otras que innovan un poco más: asimétricas y muy
entalladas. Hay que probarlo.
Los
abrigos y chaquetones todavía aparecen de forma tímida por las perchas, pero ya
se vislumbra algo: chaquetones tres cuartos con la manga “ranglan” (sí esa que
llevaba tu madre...) y los estilo marinero. Ahí están. ¡A mí me gustan, sientan
súper bien!.
Así
que, como resumen ¿tendencias para este otoño? Pues algo así como: Busca en tu armario y haz de lo que ya
existe una innovación.
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