Empecemos
por las corbatas. Hay hombres que las llevan colgando hasta la entrepierna, la
impresión es mala y –creo yo- que tiene que ser incómodo: se puede meter en el
plato cuando se van a sentar a la mesa ¿no?. El largo perfecto es hasta la
cintura del pantalón, tapando, como mucho, el cinturón.
En
cuanto a los pantalones: por favor ¡¡¡¡que ya no se llevan anchos, que engorda
muchísimo!!!. Hay que buscarlos rectos y que no “bamboleen” que ya no estamos
en los años 40… El largo del pantalón… pues que simplemente “descanse” sobre el
tacón del zapato…y por delante tiene que ser algo más corto. Hay que recordarlo
en la tienda cuando se compran… ya que es raro que no haya que corregirlos,
¿verdad?
Las
chaquetas o americanas, cuidado con el efecto “crecedero”… porque, vamos a ver,
¡para qué queréis una chaqueta “amplia” si ya –pasados los 23- no vais a crecer
más!. Quedan mucho mejor algo ajustadas y desde luego que no sean como un “tres
cuartos”……….El largo ideal es exactamente tapando solo la mitad de las nalgas….
Y las mangas que lleguen solo a las muñecas, para dejar paso a las de la camisa.
A
las camisas les pasa algo parecido: mejor un poco ajustadas y las mangas que
sobresalgan lo justo por la manga de la chaqueta: 2 centímetros más o menos,
vamos para que no parezca que es una herencia…
Y
nos quedan los calcetines. Lo sabemos hace mucho: claritos NO, por favor. Negro,
azul marino y gris marengo son los colores que nunca fallan. Y larguitos, para
que, al cruzar las piernas, no se vean las canillas…….¡las cosas como son!
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